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Bullying escolar: causas, consecuencias y prevención

Bullying escolar: causas, consecuencias y prevención

El bullying escolar, también conocido como acoso escolar, es un fenómeno que ha existido durante décadas y que continúa afectando a estudiantes en todo el mundo.

Este comportamiento no solo afecta la salud física, mental y emocional de las víctimas. También tiene consecuencias a largo plazo en la sociedad.

En este artículo, exploraremos en profundidad qué es el bullying escolar, sus consecuencias y cómo prevenirlo en las escuelas.

¿Qué es el bullying escolar?

El bullying escolar es la conducta física y/o psicológica negativa que realiza un estudiante contra su compañero dentro o fuera del salón de clases. Según el informe Violencia en las escuelas: una lección diaria (UNICEF, 2018), alrededor de 150 millones de escolares, entre los 13 y 15 años de todo el mundo, ha sufrido maltrato en las escuelas o en sus inmediaciones.

El acoso escolar puede manifestarse de diversas formas. Las más comunes son la verbal, la física y la que ocurre por medios digitales (ciberbullying). Su principal objetivo es ejercer poder y control sobre la víctima, generando consecuencias devastadoras para su bienestar psicológico y emocional.

Explorando los diferentes tipos de bullying

El bullying —por lo general— se manifiesta en las escuelas. Para comprender y combatir este fenómeno es esencial conocer sus tipos y manifestaciones. Entre los más importantes, se encuentran:

Bullying verbal

El bullying verbal se manifiesta a través de palabras crueles y ofensivas. Esto puede incluir —por ejemplo— insultos, burlas, apodos despectivos y amenazas verbales. Las víctimas de este tipo de acoso —a menudo— experimentan daño emocional, baja autoestima o pueden sentirse indefensas.

Bullying social o relacional

El bullying social, también conocido como acoso relacional, se centra en dañar las relaciones sociales de las personas. Los acosadores utilizan la exclusión, la difamación, la manipulación y la degradación pública para aislar a la víctima. Por ello, su principal objetivo es causar alienación y sufrimiento emocional.

Bullying escolar físico

El bullying físico implica agresiones físicas directas contra el estudiante. Esto puede incluir, por ejemplo, los golpes, las patadas, los pellizcos y cualquier otro acto de violencia física. Las víctimas de este tipo violencia pueden sufrir lesiones físicas graves y emocionales, así como temor constante por su seguridad.

Ciberbullying

Con la proliferación de la tecnología, el ciberbullying se ha convertido en una forma cada vez más común de acoso. Se lleva a cabo a través de dispositivos electrónicos, como redes sociales, mensajes de texto o correo electrónico. Su principal objetivo es difamar, amenazar o humillar a la víctima, lo que puede tener consecuencias devastadoras para la salud mental de la persona afectada.

Bullying sexual

El bullying sexual es el comportamiento no deseado de naturaleza sexual. Aquí se encuentran, por ejemplo, los comentarios inapropiados, el acoso sexual, los tocamientos no deseados o el exhibicionismo. Este tipo de bullying puede dejar cicatrices emocionales profundas y puede tener implicaciones legales.

Bullying racial o étnico

El bullying racial o étnico se basa, como su nombre lo indica, es la discriminación racial o étnica. Esta se manifiesta a través de comentarios racistas, estereotipos negativos y acciones discriminatorias, con el propósito de dañar a la víctima. Por ello, genera un impacto devastador en la autoestima y el sentido de pertenencia de la persona afectada.

Causas del bullying escolar

Existen una serie de factores que generan en acoso en los colegios. Entre los más resaltantes, se pueden mencionar a los siguientes:

Factores familiares

Las dinámicas familiares desempeñan un papel crucial en la génesis del bullying escolar. De hecho, los niños que experimentan abuso, negligencia o violencia en el hogar tienen más probabilidades de convertirse en agresores en la escuela (American Psychological Association, 2011).

Falta de empatía y habilidades sociales

La falta de empatía y habilidades sociales sólidas también pueden ser desencadenantes del bullying escolar. Es decir, los niños que no comprenden las emociones de los demás pueden ser propensos a la agresión verbal o física como respuesta a las frustraciones. De acuerdo con el estudio La empatía y su relación con el acoso escolar (Nolasco, 2012), las personas con menos empatía ejecutan o participan con mayor frecuencia en conductas violentas en el ámbito escolar.

Desequilibrio del poder: el principal factor del bullying escolar

El desequilibrio de poder es una característica clave del acoso en los colegios. Los estudiantes que se sienten superiores en términos de fortaleza física, popularidad o estatus social, pueden utilizar estas ventajas para intimidar a otros. Por ello, se dice que el bullying es el dominio del más fuerte contra el más débil.

Cultura escolar y social

La cultura escolar y social desempeña un papel importante en la perpetuación del bullying escolar. Cuando la agresión se tolera o se ignora por parte de los adultos o compañeros, puede propagarse fácilmente. Según el artículo América Latina: violencia entre estudiantes y el desempeño escolar (Román, M. y Murillo, J., 2011), la presencia de la violencia y todas sus expresiones son parte esencial de la convivencia y el clima que se viven en las escuelas. Y esto no solo afectan a cada miembro de la comunidad, sino también sus desempeños y labores.

Consecuencias duraderas del bullying escolar

El bullying es un problema persistente que no solo afecta la vida de los estudiantes en el presente, sino que también puede dejar secuelas a largo plazo. Entre las consecuencias duraderas más importantes, podemos mencionar a las siguientes:

Impacto en el rendimiento académico

El acoso escolar puede afectar significativamente el rendimiento académico. De acuerdo con un estudio publicado en la revista Educational Psychology, los estudiantes acosados tienen 2.5 veces más probabilidades de no querer ir a la escuela y 2.7 veces más probabilidades de recibir calificaciones más bajas.

Problemas en salud mental

Las consecuencias del bullying en la salud mental de los estudiantes son profundas y preocupantes. De acuerdo con el estudio Concurrent and Longitudinal Contribution of Exposure to Bullying in Childhood to Mental Health (Singham, 2017), el acoso escolar tiene efectos duraderos en la salud mental de las víctimas de bullying. Además, genera una preocupación excesiva y, como consecuencia, fomenta trastornos como la ansiedad y la depresión. (Craig, W., Pepler, D. y Blais, J., 2007).

Aislamiento social

El aislamiento social es otra consecuencia del bullying escolar. Los niños y adolescentes que son víctimas de acoso —por lo general— se sienten excluidos y tienen dificultades para establecer relaciones interpersonales. Según datos de StopBullying.gov (2018), publicados en el Indicators of School Crime and Safety, el 20% de estudiantes acosados informa sentirse solitario con frecuencia.

Comportamiento delictivo: la principal consecuencia del bullying escolar

Las víctimas de bullying pueden recurrir a comportamientos delictivos como una forma de enfrentar el trauma y la angustia. De acuerdo con el estudio Repeat Bully Victimizations and Legal Outcomes in a National Sample: The Impact Over the Life Course (Universidad de Carolina del Norte, 2013), el 14% de las personas que han sufrido bullying en su infancia o adolescencia han terminado en la cárcel.

Estrategias y herramientas efectivas para la prevención del bullying escolar

La prevención del bullying escolar es una responsabilidad compartida entre las escuelas, los padres y la comunidad en general. Por ello, adoptar estrategias efectivas y promover un ambiente escolar seguro es esencial para proteger a los estudiantes y fomentar su bienestar. Entre las estrategias y herramientas más comunes, podemos mencionar a las siguientes:

Educación y concienciación

La educación es clave para prevenir el acoso escolar. Por este motivo, es importante que las escuelas implementen programas de concienciación que enseñen a los estudiantes a identificar casos de bullying. Además, es necesario que dicten charlas y talleres donde expertos hablen sobre el tema sin tapujos.

Promoción de la empatía

Fomentar la empatía en los estudiantes puede ayudar a reducir la agresión. Por ejemplo, las actividades que promueven la comprensión de los sentimientos de los demás y el respeto mutuo pueden ser efectivas para reducir los números de casos de bullying.

Políticas y reglas claras sobre el bullying escolar

Las escuelas deben establecer políticas claras contra el acoso escolar. Los estudiantes deben conocer las consecuencias de participar en el bullying, lo que disuade a los agresores. Es necesario también que creen protocolos de intervención que definan los mecanismos a seguir cuando ocurra un caso de bullying.

Programa de mentores

Los mentores son aquellos estudiantes -sobre todo mayores- que tienen como objetivo apoyar y guiar a sus compañeros que sufren o han sufrido acoso. Este tipo de herramienta facilita una mejor adaptación a la escuela y permite que los estudiantes puedan vivir una experiencia escolar más enriquecedora.

Apoyo a las víctimas

Es fundamental ofrecer apoyo a las víctimas de bullying. Esto puede incluir asesoramiento y recursos para ayudarles a lidiar con las secuelas emocionales del acoso.

Intervención temprana

Detectar y abordar el bullying escolar de manera temprana es esencial. Por ello, los educadores y los padres deben estar alertas a los signos de bullying y tomar medidas inmediatas para detenerlo. Entre las más importantes, podemos enumerar dos principales: la primera, las charlas entre todos los actores involucrados; y la segunda, las terapias psicológicas para conocer las causas de violencia a temprana edad.

Participación de los padres en la prevención del bullying escolar

Los padres juegan un papel crucial en la prevención del bullying. Por esta razón, deben estar involucrados en la vida escolar de sus hijos, fomentar la comunicación abierta y apoyarlos en caso de acoso.

Monitoreo de las redes sociales

Dado el auge del ciberacoso, es importante que las escuelas y los padres supervisen las actividades en línea de los estudiantes y tomen medidas contra el ciberbullying.

Colaboración con la comunidad

La prevención del bullying es un esfuerzo conjunto que involucra a la comunidad en su conjunto. Por consiguiente, es importante que las organizaciones locales y otras entidades puedan fortalecer sus esfuerzos de prevención y evitar futuros problemas dentro de sus comunidades.

Dónde encontrar ayuda o denunciar casos de bullying escolar

Los casos de acoso escolar se pueden denunciar de diversas maneras. En nuestro país, se puede hacer por tres vías: página web, llamada telefónica y WhatsApp.

Página web

Primero, ingresando al portar Siseve del Ministerio de Educación (Minedu). Aquí, podrás reportar los casos de bullying escolar en caso seas testigo o víctima.

Llamada telefónica

Segundo, llamando a la línea gratuita del Minedu. La central telefónica recibe denuncias en español y en quechua, y atiende de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 8:00 p.m. El número es 0800-76888 y funciona en todo el Perú.

WhatsApp

Y por último, podrás denunciar los casos de bullying escolar a través de la línea de WhatsApp 991410000.

El bullying escolar no es un problema efímero. Por ello, sus consecuencias pueden perdurar a lo largo de la vida de los estudiantes, afectando su salud mental, rendimiento académico, relaciones sociales y comportamiento futuro. Por esta razón, es esencial abordarlo de manera integral, implementando programas de prevención y brindando apoyo a las víctimas para ayudarlas a superar las secuelas a largo plazo.